Consejos de seguridad para evitar robos en la calle

En verano aumentan las temperaturas, aumentan los turistas, se incrementa el número de actividades al aire libre y, además, también crece el número de robos y ladrones en todas aquellas ciudades más turísticas.

Pero no todo sube, crece o se incrementa, otras cosas bajan, como nuestra guardia y medidas de seguridad cuando vamos con la calle acalorados. Y es que un solo despiste puede facilitar al ladrón o carterista que se quede con tu cartera, móvil, bolso o cualquier otra cosa que dejes a su disposición, arruinando tus vacaciones o la escapada.

Por ello, desde el De Què Parlem? Summer! te traemos unos cuantos consejos de seguridad, para que disfrutes al máximo de tus vacaciones y del calor!

Procura no ir por calles apartadas que no conozcas. Si lo haces, intenta no sacar el mapa o realizar cualquier acción que te delate como posible victima despistada y fácil de engañar.
Al caminar por la calle y, más aún, en aglomeraciones, es importante llevar la mochila o el bolso adelante. Jamás dejarlo atrás dado que la habilidad de los carteristas puede llegar a sorprender.
Nunca llevar la cartera en el bolsillo trasero del pantalón. Mejor hacerlo en la parte delantera o bien dentro de una riñonera, siempre bien cerca del cuerpo. Por otro lado, procura llevar el dinero justo, dejando lo que no vas a necesitar en la caja fuerte del hotel o en casa.
Evitar llevar la cámara de fotos colgada del cuello, eso es siempre una tentación y, al intentar arrancarla, la víctima puede sufrir daños del tirón.
No mostrar tampoco gadgets tales como reproductores de música o vídeo, siempre tenerlos ocultos.
No contar dinero en público. Jamás sacarlo de la cartera en la calle ni en el metro. Si vas a sacar el tiquet, hazlo en un lugar seguro y cuando llegues al metro, tenlo ya preparado en la mano.
Procurar no hablar por teléfono móvil en la calle. En caso de ser estrictamente necesario, agárralo con las dos manos y procura hacerlo contra una pared o dentro de algún lugar cerrado. Esto es así dado que los ladrones actúan muy rápido y siempre están atentos a un usuario desprevenido.
Intentar no llevar muchas joyas, evitar llamar la atención.
En caso de viajar en coche, colocar el bolso o la mochila en el suelo, nunca sobre las piernas o los asientos y, menos aún, cercano a las ventanas. Esto se debe a que muchas veces los ladrones meten sus brazos en las ventanillas abiertas o, directamente, rompen el cristal para hacerse con su botín.
Prestar atención a actitudes extrañas tales como empujones, personas que manchan o mojan la ropa del viajero u otras que preguntan si un anillo o mucha cantidad de dinero se suya. Todo ello podría llegar a ser un timo o una maniobra de distracción.
Siempre llevar una cantidad de dinero mínima para “complacer” al delincuente en caso de robo. En tanto, en caso de quedar atrapados por un ladrón siempre cumplir con lo que se pide, no mirarlos a los ojos y evitar movimientos bruscos que lo hagan creer que se lo intenta atacar.
Y, como siempre, jamás descuidar las pertenencias porque siempre, en cualquier sitio, en cualquier momento, habrá alguien atento a hacerse con lo ajeno.