Después de las fiestas tenemos que purgarnos un poco y recuperar una alimentación sana. Por eso, esta semana en el DQP vamos a aprender a preparar un entrante que se puede comer frio o caliente, a tu gusto. Se trata de una deliciosa crema de guisantes con menta.
Crema de guisantes con menta
Ingredientes para 2 personas
- 350 g de guisantes congelados o frescos
- 200 ml de agua
- 15 g de mantequilla
- 1 cucharadita de Azúcar (*)
- 1 cucharada zumo de limón o vinagre blanco (*)
- 1 cucharada de salsa de menta (**)
- Sal al gusto
Elaboración
- En un cazo ponemos el agua y la mantequilla a calentar con el fuego a tope (12/12).
- Cuando rompa a hervir, añadimos los guisantes congelados, el azúcar y el zumo de limón o el vinagre blanco.
- Esperamos a que recupere el hervor (tardará un par de minutos), bajamos el fuego (6/12) y dejamos cocinar 5 minutos más (si son congelados, conviene consultar las instrucciones de la bolsa sobre el tiempo de cocción porque puede variar en función del tamaño de los guisantes).
- Escurrimos los guisantes, pero sin tirar el caldo de cocción.
- Los trituramos con la batidora, añadimos la cucharada de salsa de menta y caldo hasta obtener la consistencia deseada.
- Añadimos sal al gusto, terminamos de triturar y servimos. Si queremos una textura más fina se puede pasar por un colador chino.
Observaciones:
Si se toma caliente resulta reconfortante, ya que como los guisantes tienen fécula, a pesar de no usar leche ni nata en la crema, el resultado final es muy untuoso.
Si se toma fría, se potencia el sabor de la menta y resulta un plato muy refrescante.
(*) El azúcar y el zumo de limón (o el vinagre) son opcionales, pero es, junto con respetar el tiempo de cocción, una de las claves para que los guisantes mantengan un intenso color verde después de cocinados.
(**) La salsa de menta se puede encontrar en grandes superficies, pero se puede hacer macerando unas cuantas hojas de menta fresca con vinagre y un poco de sal.
¡A disfrutarla!
Receta extraída íntegramente de:
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