Esta semana en el DQP vamos a descubrir nuevos trucos mentales para fascinarnos más con nuestro cerebro y nuestra mente.
Trucos mentales
1. La sabiduría paterna
Si quieres que alguien tome más en serio lo que le estás contando, dile que es algo que has aprendido de tu padre. La gente, inconscientemente tiende a creer más en los consejos de un padre.
2. La palabra que condiciona
Si quieres divertirte un poquito, prueba lo siguiente. Cuando estés hablando con una persona, elige una palabra y, cada vez que la diga, haz un gesto de asentimiento. Puede ser sonreír, asentir con la cabeza, o decir alguna palabra positiva (como “por supuesto”). Después de un rato, verás que esa persona empieza a decir la palabra mucho más seguido sin darse cuenta.
3. Detector de miradas
¿Alguna vez tuviste la sensación de que alguien te está mirando, pero no logras atraparlo en el momento justo? Este truco es infalible. Cuando creas que esa persona te está mirando, recrea un gran bostezo. Enseguida, mira a esa persona.
Como el bostezo es contagioso, si está bostezando justo después de ti, es muy probable que te estuviera clavando los ojos.
4. Generando atracción
Para terminar, un truco doble para aplicar con la persona que te gusta. Cuando le tomes la mano a la otra persona, cualquiera sean las circunstancias, procura que esta no esté fría. Una mano cálida resulta mucho más confortable, y da mayor seguridad.
Además, durante una cita, trata de imitar algunos movimientos y posturas de otra persona (lógicamente de manera sutil, para que no crea que le estás tomando el pelo). Esto genera inconscientemente confianza, y la sensación de que encajan bien juntos.
Trucos de la revista Forbes para controlar nuestra propia mente
- Cuando un grupo de personas se ríe, cada miembro del grupo no puede dejar de conectar visualmente con la persona que sienten más cerca. Este truco puede convertirte en un astuto observador de las relaciones de todo tipo.
- Cuando se convence a alguien para que te haga un favor, inconscientemente justifican por qué están dispuestos a hacerlo. Justificaciones como “él es mi amigo” o “parece ser el tipo de persona que devuelve favores”.
- El silencio recibe respuestas. En momentos de silencio la gente puede sentirse incómoda y con la sensación de estar obligados a hablar. Sin embargo, el silencio puede ser una gran herramienta para utilizar en las negociaciones o conversaciones difíciles. Solo hay que tener paciencia y saber gestionar ese silencio.
- La gente recuerda mejor cosas inacabadas. La tendencia natural de recordar las cosas sin terminar se llama el efecto Zeigarnik. ¿Has notado cómo algunos anuncios de televisión se cortan antes de tiempo?
- El chicle reduce los niveles de cortisol, la hormona responsable de la tensión. Pero el chicle no sólo a reduce el estrés, también mejora el rendimiento de la memoria. Lo hace mediante el aumento del flujo sanguíneo al cerebro y alerta a tus sentidos.
- Los pies de las personas revelan su interés. Al hablar con alguien, presta atención a sus pies. Si sus pies se dirigen a ti, es que está interesado y escucha lo que estás diciendo.
- Cuando conoces a alguien nuevo, utiliza su nombre en la conversación con el fin de recordarlo. El objetivo aquí es repetir su nombre tres veces en los primeros cinco minutos. Funciona muy bien, pero el truco está en hacerlo de forma natural. Al recitar el nombre innecesariamente, puede sonar tonto y torpe. Utiliza frases como «Hola ____», «Encantado de conocerte _____», y «¿De dónde eres _____?»
- Mantén el contacto visual el 60% de la conversación. La clave para el contacto visual es el equilibrio. Si solo mantienes el contacto visual en una pequeña parte de la conversación, parecerá que estás desinteresado, tímido o avergonzado.
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