En verano y cuando el calor más aprieta, es una época donde también se dejan notar las tormentas, muchas de ellas breves pero muy intensas. Por ello, viendo que hoy es uno de esos días tormentosos, os traemos unos cuantos consejos de cómo actuar antes, durante y después de una tormenta de verano.
Como curiosidad y según datos del diario ABC, en el mundo se producen a diario unas 44.000 tormentas siendo el rayo su forma de expresión más peligrosa. No es frecuente que el rayo impacte sobre personas, pero cuando ocurre suele ser mortal. Además:
- El 30% de los alcanzados por un rayo muere.
- El 74% de los supervivientes queda con discapacidades permanentes.
- El 70% de los rayos cae entre junio y agosto.
- El 92% de los rayos cae entre mayo y septiembre.
- Aunque pensemos que la tormenta está lejos. Los rayos pueden impactar a más de 20 kilómetros de distancia del, digamos, epicentro de la tormenta.
Al final del artículo encontraréis consejos de primeros auxilios para socorrer a alguien a quién le haya caído un rayo.
¿Cómo calcular la distancia a la que ha caído un rayo?
La manera más fácil y práctica de saber la distancia a la que ha caído rayo, es contar los segundos que transcurren entre el momento en que vemos el relámpago del rayo y el trueno del mismo. Seguidamente, multiplicamos los segundos por 340 (que es la velocidad aproximada en metros por segundo en la que viaja el sonido). De esta manera obtendrás la distancia en metros a la cuál ha caído el rayo y por tanto, la cercanía de la tormenta.
Consejos antes de la tormenta
Si estamos en casa:
- Se recomienda tener cierres herméticos en todos los accesos de la casa en el que nos encontremos para evitar así la entrada tanto del agua como del viento. En caso que se espere una fuerte tormenta, se aconseja tener preparados dispositivos temporales para cubrir, tapar y cerrar los diferentes huecos o ranuras de puertas, ventanas, etc, para evitar la entrada de agua y de aire, el cual puede atraer rayos.
- Revisar el envolvente de nuestra casa, quitando todos aquellos elementos exteriores que pueden ser arrancados por el viento o por la lluvia o, en caso de no poder quitarlos, asegurarlos bien para que no caigan sobre nadie durante la tormenta: macetas, elementos decorativos, material de obra, etc.
- Limpiar de manera periódica y revisar antes de la tormenta los desagües y bajantes de nuestra vivienda, para impedir la acumulación de elementos externos que puedan obstruirlos.
- Es recomendable tener siempre a mano velas, linternas y radios a pilas, por si se produce un corte en el suministro eléctrico y hay que permanecer a oscuras durante bastante tiempo.
Si estamos en el coche:
- Antes de emprender tu viaje, lo mejor es que revises el tiempo y el estado de las carreteras, esta información te ayudará para que ninguna tormenta de verano te pille de imprevisto. Y no te olvides de comprobar también la presión de los neumáticos, el aceite y el motor en general, porque, como dice el dicho, prevenir es mejor que curar.
- Si ya estás en trayecto y se avecina una tormenta, se recomienda no aparcar en zonas donde exista árboles o elementos que puedan desprenderse de sus soportes y dañar los vehículos.
- Nunca aparcar en zonas que corran peligro de ser inundadas como aparcamientos subterráneos.
Consejos durante la tormenta
Si estamos al aire libre:
- Si nos pilla al aire libre (por ejemplo en el campo) y no podemos refugiarnos, es importante no correr y menos si tenemos la ropa mojada
- Deshacerse de todo material metálico (bastones, palas, azadones, rastrillos, palos de golf, paraguas, herramientas, vallas metálicas) y alejarlos a más de 30 metros de distancia. Los rayos aprovechan su buena conducción.
- No refugiarse bajo un árbol o elementos solitario en punta o metálicos, como una roca grande o una cueva, ya que pueden atraer rayos y fuertes corrientes.
- Alejarse de las torres de electricidad o repetidores.
- Apagar los móviles cuyas radiaciones electromagnéticas pueden atraer rayos.
- Alejarse de terrenos abiertos y despejados, como praderas, cultivos y campos de golf, ya que la persona podría convertirse en un pararrayos al tratase del único elementos que despunta.
- Aislarse del suelo y del contacto con charcos o zonas mojadas. Salir inmediatamente y alejarse de ríos, piscinas, lagos, el mar y otras masas de agua ya que esta es conductora de electricidad. Cerrar también las sombrillas.
Si estamos en casa:
- Una vez ya haya empezado y mientras dure la tormenta, es importante mantener la calma.
- En caso de extrema urgencia, se deben seguir siempre las recomendaciones de las autoridades pertinentes y mantenernos informados en tiempo real de la evolución de la situación de emergencia.
- No salir de las casas ni abandonar los edificios hasta que la alerta haya finalizado.
- No asomarse al balcón o ventanas para observar la tormenta.
- Es mejor mantenerse alejado de ventanas, puertas y respiraderos, ya que pueden provocarse fuertes corrientes y el viento puede arrancar elementos provocando daños.
- No se recomienda utilizar teléfonos móviles ni dispositivos electrónicos, especialmente si nos encontramos fuera de los edificios.
- No olvides desconectar los aparatos electrónicos que sean susceptibles de sufrir daños por la carga eléctrica que conlleva una tormenta de estas características: TV, equipos de música, grabadoras, ordenadores, etc.
- Hay que posponer los baños, las duchas y el lavado de la vajilla o usar agua corriente para cualquier otro propósito hasta que la tormenta haya pasado porque a través del agua existe también riesgo de electrocución.
Si estamos en el coche y podemos parar:
- Intenta no coger el coche cuando el riesgo de tormenta sea elevado pero, si es inevitable y la tormenta finalmente te pilla dentro del vehículo, la forma de actuar más recomendable es aparcar nuestro vehículo inmediatamente en una zona segura y apagalo todo por completo incluida la radio y el motor. Es importante evitar tocar las ventanas, las puertas y las marchas ya que son conductores de electricidad y si un rayo impacta sobre nuestro coche podríamos sufrir una descarga eléctrica. En ese caso el vehículo se cargará sólo por el exterior mientras que el interior quedará intacto, fenómeno conocido como «Jaula de Faraday».
- Tras una tormenta eléctrica empieza el diluvio por lo que extremar la precaución es realmente importante. Aunque en un principio se manifieste a través de pequeñas gotas, poco a poco la fuerza de la lluvia irá aumentando. En muchos casos el granizo hará su aparición. En caso de un volumen importante de granizos, es recomendable aguantar la luna delantera para crear otro punto de apoyo y evitar que el cristal se quiebre y rompa.
Si estamos en el coche conduciendo y no podemos parar:
- En caso que no hayas podido para el vehículo y sigas circulando, no olvides reducir la velocidad y mantener una conducción estable, evitando los frenazos y los aceleraciones para no provocar ninguna situación de riesgo, ya que la carretera se encontrará sucia por la falta de lluvias. La mezcla del polvo que hay en el asfalto con el agua provoca que la adherencia de nuestros neumáticos con la carretera sea menor. También debemos vigilar nuestros limpiaparabrisas ya que podrían contener partículas de polvo, que, junto al agua, podrían formar una capa que dificulte la visión, por eso es importante limpiarlos de vez en cuando durante las estaciones donde la frecuencia de las lluvias disminuye.
- Enciende los faros de tu vehículo, de esta manera los demás coches podrán verte mejor.
- Baja la velocidad incluso cuando veas que solo están cayendo las primeras gotas de lluvia, aunque no lo creas, esas son las más peligrosas. Las primeras gotas de agua se mezclan con el polvo y la suciedad del asfalto y disminuyen la adherencia de los neumáticos, de ahí que reducir la velocidad sea tan importante para no derrapar.
- Si tu coche cuenta con control de velocidad, te recomendamos que lo desactives. En medio de una lluvia tendrás que frenar constantemente, por lo que es mejor no usarlo.
- Si además de lluvia también está cayendo granizo, la recomendación es que conduzcas por las huellas que ha dejado el coche que tienes delante. En caso de que no hay ninguno, procura ir a una velocidad baja.
- Si ves que estás en una tormenta y parece que se te cae el cielo de tanta agua, debes tener mucho, pero mucho cuidado con un deslizamiento y la pérdida del control del coche. Si de momento te ves en esa situación, bajo ninguna circunstancia debes frenar. Solo mantén la calma, quita muy suavemente el pie del acelerador y coge con fuerza el volante, eso te ayudará a controlar tu coche.
- Debes tener en cuenta que con la carretera mojada, la distancia de frenado es mayor, por eso, lo mejor es mantenerte a una distancia prudencial y así evitar una colisión en caso de frenado.
- Si la lluvia cae con mucha fuerza, es posible que los limpiaparabrisas pierdan algo de efectividad y no puedas ver bien la carretera. Lo mejor es salir del carril y colocarse a un lado con las luces de emergencia encendidas. Aunque es la medida más extrema, es lo más seguro que puedes hacer.
Consejos una vez finaliza la tormenta
- Asegurarnos que la alerta ha finalizado.
- Comprobar que las conexiones eléctricas están en buen estado antes de utilizar los equipos electrónicos.
- Verificar el estado del resto de suministros de nuestra vivienda (agua, gas, teléfono, etc). Se recomienda no utilizar el agua corriente para consumo humano en las horas siguientes a la tormenta que haya ido acompañada de inundaciones.
- Evaluar los daños sufridos en nuestro domicilio y recopilar toda la información relativa a los mismos para dar parte a la compañía de seguros pertinente.
- En caso necesario, proceder lo antes posible con la limpieza y re acondicionamiento de las instalaciones de nuestra casa para poder limitar así los daños por corrosión y el crecimiento de bacterias.
Otras recomendaciones importantes
Posición segura en plena tormenta eléctrica:
Si notamos cosquilleo en el cuerpo, se nos eriza el cabello, o vemos brillar y echar chispas un objeto de metal hay que adoptar la posición de seguridad de inmediato (es decir, ponerse de cuclillas lo más agachado posible, con las manos en las rodillas, tocando el suelo sólo con el calzado), porque la descarga de un rayo es inminente.
Si se va en grupo es aconsejable dispersarse unos metros y adoptar la posición y demás precauciones de seguridad.
Primeros auxilios en caso de rayo
Primero se ha de tener en cuenta que un rayo puede caer dos veces en el mismo sitio. Segundo, una vez el rayo ha caído sobre una persona, la descarga eléctrica de disipa y no permanece en la persona afectada.
Un herido por un rayo puede y debe ser atendido de inmediato. No hay riesgo. Ante todo, recuerda avisar a los servicios de emergencia al 112.
- Si la persona está inconsciente, comprobar si hay pulso y respiración.
- Si tiene pulso pero no respiración, empezar la respiración boca a boca.
- Si no tiene pulso, comenzar las maniobras de resucitación cardiopulmonar.
- Las personas que sufren parada cardiorrespiratoria por un rayo tienen mayor probabilidad de salir de la misma que la que se debe a otras causas, por lo que es de la máxima importancia comenzar la reanimación cuanto antes.
- Comprobar si hay otras lesiones, tales como fracturas. En caso de sospecha de fractura vertebral evitar todo movimiento.
- Las quemaduras deben buscarse especialmente en dedos de manos y pies y en zonas próximas a hebillas, joyas, medallas, etc. Lo habitual es que haya dos áreas que presenten quemadura, correspondientes a las de entrada y salida de la corriente eléctrica.
- Mantener caliente a la víctima hasta la llegada de los equipos de urgencia.
- Si una persona alcanzada por un rayo se muestra tan solo aturdida y no parece presentar heridas de importancia, aun así debe recibir asistencia médica para valorar el impacto real del rayo sobre su organismo.
Muchas gracias por tu atención, y ante todo, siempre precaución!
Fuentes:
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